Como la familia prometía ser numerosa iniciaron las reformas que duraron bastante tiempo. Le agregaron a la casa muchas . habitaciones alrededor de un patio que fue testigo silencioso de la vida de los Arnaldi. Y las sospechas se hicieron realidad con la prolifera suma de 14 hijos.
Soledad Rojo, bisnieta de doña Matilde y responsable de la conservación de esta antigua casona decidió preservar de alguna forma todos sus recuerdos.
Hoy, el antiguo comedor, con su araña original y la vieja pintura decorada con stencil atesora lindísimas artesanías realizadas por gente de nuestro pueblo y del interior del país. Bolsos bordados, ponchos con increíbles diseños, artesanías en calabaza, utensilios en palo santo.Todo realizado con diseños autóctonos.

Una casa con historia, un apellido tradicional y alguien con creatividad y buen gusto…

Son los tres ingredientes en la recreación de “Lo de Arnaldi”. Idea que surgió de las ganas de Soledad de mantener intacta “la casa de la abuela” y poder mostrarle así a los turistas, la manera en que se vivía en una casa de pueblo de antes. Además de los detalles de arquitectura y construcción de la época, “Lo de Arnaldi” guarda muchos recuerdos para la gente del vecindario. Fueron muchos los chicos que prácticamente criaron las hermanas Arnaldi en la vieja casa sumado a largas horas de partidos de naipes, en la que los vecinos comentaban las novedades del barrio junto con anécdotas y cuentos de personajes típicos de Areco.
Pero lo más importante quizás, para poner en marcha este proyecto, es el afán de su actual dueña de ofrecer a los turistas artesanías “diferentes”. Empezó hace un tiempo con muy pocas cosas traídas del Norte y algunas otras diseñadas por ella misma y realizada por artesanos locales, brindándoles así la oportunidad de lucir sus talentos y habilidades.